lunes, 7 de diciembre de 2009

Apuntes de estrategias de conservación de medio ambiente , Tema3: Erosion genetica


Concepto de erosión genética
Se denomino erosión genética a la pérdida de diversidad biológica, bicho pérdida puede tener varias formas, siendo sin dudo la más importante la irreversible extinción de especies.
La extinción de especies es un proceso natural. Los fósiles registrados indican que todas las especies tienen una historio de vida finito y que logran mayoría de especies que han existido, hoy ya no existen. Tanto es así que actualmente las especies no representan más de un 1010 de las que han existido a lo largo de la historia de la Tierra.
Las especies se extinguen cuando todos los individuos mueren sin producir descendencia. Desaparecen, en un sentido diferente, cuando una especie es transformado en otra a lo largo de la evolución, o dividida en dos o más linajes diferentes (pseudo-extinción”).
Los mecanismos fundamentales que afectan a la extinción se pueden agrupar en dos clases:
1.- Procesos deterministas (con relación causa/efecto). Las glaciaciones y las intervenciones humanas directas son dos clásicos ejemplo de la bibliografía.
2.- Procesos estocásticos (derivados de cambios o sucesos al azar). Ejemplos:
catástrofes naturales (inundaciones, fuegos, sequías); cambios al azar en la carga genética pueden llevar a la desaparición de una población (incertidumbre genética).
Historia de las extinciones
La diversidad de especies en la Tierra ha incrementado continuamente desde el momento en que apareció la vida. Este incremento, sin embargo, no ha sido constante, sino más bien ha estado caracterizado por períodos de alta taso de especiación seguidos de períodos de cambio mínimo y cinco episodios de extinción masiva (Wilson 1989, Raup 1992).
 
Inicios del Ordovícico (500 m.a.): extinción del 50% de las familias animales, principalmente trilobites
Finales del Devónico: (345 m.a.): extinción del 30% de familias animales, principalmente peces agnatos y placodermos y trilobites
Finales del Pérmico (250 m.a.): la mayor extinción conocida (tuvieron que pasar 50 m.a. para recuperar los valores previos de riqueza específica): extinción del 50% de familias animales (más del 95% de especies marinas, 44% de las familias de peces y el 58% de las de vertebrados tetrápodos), desaparecen todos los trilobites, también afecta drásticamente a braquiópodos y anfibios: También árboles
Finales deL Triásico (180 m.a.): extinción del 35% de familias animales, principalmente reptiles y moluscos marinos
Finales Cretácico (65 m.a.): extinción de reptiles (dinosaurios), muchas especies marinas, principalmente foraminíferos y moluscos
Estos patrones geológicos de extinción se explican mediante la Teoría Catastrofista: Las extinciones masivas de animales estuvieron provocadas generalmente por algún tipo de catástrofe natural como erupciones volcánicas generalizadas o colisión con un asteroide (Cretácico).
Flora:
En relación a las plantas vasculares, parece que se detectan diferencias en cuanto a los patrones de extinción al compararlos con los vertebrados (no obstante, aquí el registro fósil deja muchas lagunas). Esto hace pensar que las extinciones masivas de plantas, más raras que las de vertebrados, no se debían a grandes catástrofes, sino a cambios climáticos graduales que favorecían a formas más competitivas. La mayor excepción a esta hipótesis fue la catástrofe de finales del Cretócico, la cual tuvo una gran influencia sobre la estructura y composición de la vegetación terrestre y sobre la supervivencia de las especies. Alrededor del 75% de las especies que vivían en esa época se extinguieron.
Tasas actuales de extinción
5in embargo, en todos estos episodios de extinciones masivas se ha producido una recuperación progresiva de la biodiversidad, debido a que en los periodos entre extinciones la tasa de especiación (formación de nuevas especies) ha superado a la tasa de extinción (esto ha sido así durante toda la historia de la Tierra). Precisamente, aquí radica el problema con el que nos enfrentamos en la actualidad: la tasa actual de extinción de especies debida a la actividad humana supera a la tasa de especiación. Se estima que la tasa actual de extinción de especies es 200-2000 veces superior a la que nunca ha tenido lugar en la historia de la Tierra, lo que ha conducido a lo que muchos expertos denominen la sexta extinción masi de la historia Tierra a la acaecida durante finales del Pleistoceno (10.000 a.C.), que afectó principalmente a 9randes mamíferos y aves, e invertebrados de agua dulce.
&ROOMBRIbGE (1992) estima que han desaparecido 484 especies animales en las cuatro últimas décadas. El Comité de Plantas Amenazadas de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) ha estimado que existen unas 20.000 especies de plantas con flores sobre las que se cierne algún tipo de amenaza (HEYWQQD, 1994). Para el conjunto de la zona tropical y subtropical unas 60.000 especies, el 25% de la flora mundial, habrán desaparecido o estarán en vías de desaparición en los próximos treinta aFíos, a un ritmo de 2.000 especies por aPio.
Princípales causas de extinción de especies animales
La caza
A partir del siglo XIX cuando, con el establecimiento del comercio de especies silvestres y con el perfeccionamiento de las armas de fuego, tiene lugar una regresión rápida de mamíferos y aves salvajes. bos ilustrativos ejemplos son el caso de la paloma migradora (Ectopistes m&ratorius) y el del bisonte americano (8ison bisan). La primera especie anidaba en los bosques de robles del Centro y Este de los Estados Unidos. Grandes cacerías anuales de hasta 15 millones de palomas condujeron a la extinción de dicha especie a principios de este siglo. En lo que se refiere a la segunda, se estima que a principios del siglo pasado entre 60 y 100 millones de bisontes poblaban América del Norte, desde el Sur de Texas hasta Alaska. A finales de dicho siglo sólo quedaban 540 ejemplares, censados en el Parque Nacional de Yellowstone. La protección de esta especie, votada en el Congreso americano en 1894, la salvó de su aniquilamiento seguro.
Entre los aíos 50 y 70 se estableció un gran comercio de especies salvajes por su carne, pielés, plumas, marfil, coleccionismo, etc. Cientos de miles de pieles de grandes felinos se comercializaron en esa época (RAMADE, 1977). Durante ese periodo de tiempo. algunos aiios se llegaron a aniquilar más de 70.000 elefantes para el comercio del marfil. En la actualidad, y a pesar de los esfuerzos internacionales por acabar con el tráfico ilegal de estos productos, la caza furtiva sigue siendo la principal causa de regresión de muchas de estas especies como los rinocerontes y elefantes africanos, el tigre de la India, e incluso en países desarrollados como el nuestro, el lince ibérico, el águila imperial o el oso pardo.
Destrucción de hábitats
La modificación y destrucción de hábitats ha jugado. y juega, un papel importante en el empobrecimiento de la fauna mundial.
El gorila montés (berNia beritgei se halla en peligro de extinción por la destrucción de su hábitat forestal en Uganda y el Congo, que resulta invadido y pastoreado en exceso por los rebaííos de los nómadas. Un ejemplo más cercano es el del oso pardo (Ursus arcto.s) en la cordillera cantábrica.
be las 68 especies que contaba la avifauna terrestre de las islas Hawai, más de 40 están hoy extinguidas debido a la destrucción completa de su hábitat forestal, entre ellas numerosos drepánidos, que con múltiples adaptaciones evolutivas son endémicos del archipiélago.
Otras modificaciones de los ecosistemas como la destrucción de la vegetación de los linderos de los cultivos (concentración parcelaria) y el drenaje de zonas húmedas provocan trastornos biocenóticos fatales para muchas aves.
A veces, aunque no desaparezca por completo el hábitat de una especie, su fragmentación puede traer consecuencias muy negativas para la supervivencia de dicha especie. El aislamiento de poblaciones que se produce como consecuencia de la fragmentación del hábitat provoca consanguinidad, sobre todo cuando las poblaciones aisladas son de escasos individuos, como es el caso del lince ibérico (Linx pardina), del oso pardo y. en algunas regiones, del lobo (Canis lupus). Y es que, en nuestro país, y en general en toda la cuenca mediterránea, la fragmentación del bosque mediterráneo por las roturaciones con fines agrícolas se han producido desde milenios, por lo que en la actualidad encontramos ejemplos como los citados de especies cuyas poblaciones se han visto acantonadas en determinadas áreas al no existir corredores de vegetación natural que permitan la el contacto de unas poblaciones con otras.
Introducción de especies
La desaparición de numerosas especies animales se deriva de las modificaciones biocenóticas originadas por la introducción en una comunidad de especies exóticas procedentes de otros continentes. Los seres vivos instalados en una biocenosis nueva desprovista de sus predadores y competidores naturales se multiplican sin trabas en detrimento de las especies autóctonas cuyo nicho ecológico se reduce considerablemente y puede ser incluso totalmente ocupado por el recién llegado.
La introducción del conejo en Australia constituye un buen ejemplo de los desequilibrios ecológicos que puede provocar la introducción de una especie extrafia. La introducción
más tarde del zorro para intentar controlar la población de conejos provocó aún mayores deséquilibrios entre la fauna marsupial, al encontrarse ésto con un depredador al que no estaba adaptada.
Los animales endémicos de las islas del Caribe fueron también reducidos por la introducción de carnívoros, en particular lo mangosta (Género), importada a Cuba para combatir las serpientes, y a Jamaica para eliminar las ratas que dañaban las poblaciones de caña de azúcar. En ningún caso se logró el fin perseguido.
En las islas Galápagos, la introducción de perros, cerdos y herbívoros domésticos, ha provocado la casi desaparición de la sorprendente fauna reptil que albergaba este archipiélago.
Sin ir más lejos la llegada a las islas Canarias de roedores como ratas y conejos no autóctonos es uno de los principales problemas con los que se encuentran los gestores del medio natural en esta comunidad autónoma tan especial desde el punto de vista de la biodiversidad.
Afanomicosis sobre el cangrejo autóctono al introducir el cangrejo americano
Peces como el siluro (Silurusq!aniij, el lucio (Exos lucius), la perca (Perca fluviatilis) y el blacbás (A4icropterus salmo/des) son depredadores ictiófagos que amenazan la supervivencia de las especies nativas.
A todo esto hay que añadir que la introducción de nuevas especies lleva aparejada la introducción de nuevos parásitos. Uno de los ejemplos más recientes es la introducción de una especie de garrapata parásita de tortuga africana a través de diversos reptiles importados por el estado de Florido. Se teme que esta especie pueda extender una enfermedad mortal para el ganado doméstico y las especies silvestres, al comprobar la desastrosa epidemia que ha provocado ya en el Caribe (VEGA, 1998).
Para finalizar este apartado es necesario indicar que normalmente son varios factores de los mencionados los que amenazan a la vez la supervivencia de una especie. Así, el lince ibérico ha visto reducidas sus poblaciones a causa de la reducción, fragmentación y alteración del bosque mediterráneo, de la caza, de los desequilibrios biocenóticos producidos por la mixomatosis, de los venenos, etc. Lo mismo podríamos decir de otras especies altamente amenazadas en España como el águila imperial (A quilo ada/bert,), el samaruc (Valencia hispan/ca), la paloma rabiche ( Columba junoniae), y tantas otras.
Principales causas de extinción de especies vegetales
bejando de un lado las catástrofes naturales, en la mayoría de los casos la desaparición de especies vegetales es imputable o la actividad humana.
Las causas de extinción de especies vegetales son la mayoría de las veces indirectas y resultan de la destrucción o alteración de los hóbitats naturales en los que las especies espontáneas se desarrollan. A continuación, y según un listado elaborado por LUCAS & WALTERS (1976) y ampliado por GOMEZ CAMPO et al (1987), relacionamos un listado en el que se enumeran las modificaciones más usuales de los hóbitats que afectan negativamente a las especies que en ellos se encuentran:
Ø      Drenajes que destruyen hábitats húmedos y rebajan la capa freática en los alrededores.
Ø      > Construcción de presas e inundación de grandes zonas con destrucción de la vegetación de las mismas.
Ø      > Roturaciones para el establecimiento de cultivos.
Ø      > Evolución de las prácticas agrícolas, particularmente en lo relativo a la aplicación de productos químicos (sobre todo herbicidas).
Ø      > Pastoreo excesivo por especies domésticas yio salvajes.
Ø      > Progresión de la vegetación como consecuencia de una disminución de la presión de herbívoros.
Ø      > Explotación forestal (particularmente por cambio en prácticas silvícolas y repoblaciones con un húmero limitado de especies exóticas).
Ø      Prácticas rurales tradicionales (como recolección de especies para determinadas aplicaciones) que pasan a ser ejercidas cada vez por más personas aficionadas a la herboristería, etc.
Ø      > Contaminación del agua, particularmente por eutrofización.
Ø      > Contaminación del aire.
Ø      > Contaminación del suelo, en general, y, en particular, del suelo costero con mareas negras.
Ø      > Industrialización y urbanismo.
Ø      > Turismo y desarrollo turístico en las costas.
Ø      > Turismo rural, sobre todo en regiones de montaFía.
Ø      > Construcción de carreteras y autopistas, con sus secuelas de alteración en superficies anejas.
Ø      > Explotaciones mineras, especialmente a cielo abierto, amontonamiento de escorias, etc.
Ø      Explotación de canteras para la extracción de piedra.
Ø      > Explotación de yesos, arenas, turberas, graveras, etc.
Ø      )‘ Incendios forestales recurrentes.
Ø      > Competencia por parte de plantas vigorosas introducidas
Ø      > “Contaminación genética” por hibridación con otras especies afines, cuyas áreas llegan a solaparse. La repoblación forestal con plantas de semilla de procedencia incontrolada puede dar lu9ar a perjuicios de este tipo.
Ø      > Plagas o enfermedades.
Ø      > íecolectores botánicos en busca de especies raras.
Ø      )> Recolectores para la horticultura (afectan a bulbosas, orquídeas, etc.).
Ø      Escaso tamafio de las poblaciones naturales, con escasa variabilidad interna.
Ø      > Falta de polinizadores (por uso de pesticidas agrícolas o recolecciones entomológicas).
Ø      %‘ Causas naturales. Las mismas que a lo largo de la evolución biológica han provocado también extinciones. Algunos endemismos dan la impresión de haberse aproximado a una situación precaria por causas naturales y estar ahora sujetos al peligro de un golpe definitivo que los haga desaparecer por causa de las actividades humanas.
Ejemplos en la región de Castilla-La Mancha:
- Sideritis serrata es una labiada endémica de la Sierra de Ábenuj (Tobarra, Albacete)
que figura en el Anexo U de la Directiva Hábitats 92/43 de la Unión Europea y el Libro Rojó de Especies Vegetales amenazadas de España Peninsular e Islas Raleares (GOMEZ CAMPO, et al., 1987). En la parte oriental de la Sierra existen romerales y tomillares mixtos con Sideritis serrota intercalados con cultivos, lo que parece indicar que estos cultivos se asientan sobre antiguas formaciones con 5/dep/fis, pudiendo afirmarse que el hábitat de esta especie se ha reducido por roturaciones para cultivos. burante un estudio que se llevó a cabo durante 1985 para conocer la situación de las poblaciones de ésta planta se detectaron perforaciones en busca de agua en algunos romerales habitados por la planta. En el caso de que dichas perforaciones hubieran tenido éxito, la roturación de todos los romerales de la parte baja de la sierra hubiera supuesto casi la desaparición de esta especie. En 1997 una repoblación particular subvencionada por la Administración del Estado volvió a afectar una parte de esta población de Sideritis serrata.
- Otro ejemplo significativo es el de Cohicyv rupestris subsp. rupestris, una crucífera endémica de la Sierra de Alcaraz, de la que se conocen dos localidades (La Molata, Alcaraz; Estrecho del Hocino, El Salobre). Ha sido declarada en peligro de extinción” por el Estado Español según Real Decreto 439/1990 en desarrollo de la Ley 4/1989 de Conservación de Espacios Naturales y de la Flora y Fauna silvestres. Fi9ura también con esta misma catalogación en el Libro Rojo (GOMEZ CAMPO, et al., 1987) y ha sido incluida, con la categoría de especie prioritaria, en el Anexo fl de la Directiva Hóbitats de la Unión Europea. Se trata de una especie en situación crítica con poblaciones que fluctúan enormemente de un año a otro en función de la climatología. En 1995 no pasaban de 50 los individuos florecidos en la localidad principal (La Mokrta, Alcaraz), mientras que en secuencias de años más lluviosos se han detectado cifras de unos pocos cientos.
A principios de siglo, la planta era perseguida para fabricar con sus semillas una mostaza de gran calidad (GONZÁLEZ ALBO, 1934). Aunque esta costumbre se ha perdido, persisten sobre la especie otros peligros: quizá el más llamativo sea el pastoreo, ya que en época de floración es buscada activamente por ovejas y cabras, pero no hay que desdeñar otros como los recolectores botánicos o la posible urbanización de su hábitat. be hecho, a mediados de los años ochenta hubo una tentativa fallida de urbanización en su entorno.
- Ejemplos similares en la provincia de Albacete son el caso de Helianthemun polygonoides (habita en el saladar de Cordovilla, Tobarra; está amenazada por las roturaciones para regadíos), el de Anthyll.is rupestris, una pequeña leguminosa que habita en el Calar del Mundo (Riópar, Albacete) amenazada por el pastoreo.
Existen también especies que han sido llevadas a la extinción o puestas al borde de la misma como consecuencia de una persecución humana directa. Los dos ejemplos más llamativos en la flora española son los de Artemisia granatensis (manzanilla real de Sierra Nevada), que habita en la zona cacuminal de la sierra por encima de los 2.500 m de altitud. Exageradas propiedades medicinales atribuidas a esta planta propiciaron que en el año 1942 se pagaran 3.000 pts por 1Kg de manzanilla en la Plaza Nueva de Granada (unas 60.000 pts. actuales), lo que resultó fatal para la especie poniéndola al mismo borde de la extinción. En la actualidad se halla protegida y parece recuperarse lentamente.
El otro caso emblemático de la flora española es el de 5/lene hifacensis. cariofilócea de acantilados calcáreos del Pei%ón de Ifach (Alicante), de donde se extinguió en 1925 por los recolectores botánicos. Afortunadamente, la planto se encontró después en Ibiza y ha podido ser reintroducida de nuevo en el Pefión.
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